Quiero sacarte de mi cabeza, de mi alma, de mi estómago,
gritarte putita, ramera de Sodoma, encarnación de Lilith,
pecadora, pero no puedo; en lugar de eso sigues aferrada
a mi columna, a mi carne, a mi cuerpo como una dulce
molestia sin la cual no puedo vivir.
Días de Pandemia
Hace 1 año
No hay comentarios:
Publicar un comentario