jueves, 29 de julio de 2010

No sé si se puedan contar las horas desesperadas,
si los muertos puedan levantarse a las calles.
La tierra negra silenciosa arma mortajas;
escuetas fruslerías son todas estas cosas.
Temo, escondo, corro y callo,
que mal todo esto, mi poesía ya no pinta,
ni las palabras tienen pasajeros
a quien hablar.

lunes, 5 de julio de 2010

Calles

He sentido la ciudad,
Ha estado fría, lenta, a ratos pálida,
incluso sórdida.
Me mezclo entre el aire
confuso de los buses atestados de gente,
y veo afuera de las ventanillas que no estás,

Te extraño y siento tú tristeza.
Irrefutable, incontrovertible:
He sabido que te quiero, que te puedo amar,
pues comparto tus pasos agrietados por la
angustia y el desánimo, y hago parte de mi esos
Senderos que transitas.